sábado, 24 de abril de 2010

No diferencio el bien del mal


Ayer vi las imágenes en la que desde un helicóptero americano se disparaba a un grupo de iraquíes matando a varios, siendo uno de ellos periodista de REUTTERS.

Las imágenes están grabadas por la cámara desde el objetivo de la metralleta. El helicóptero esta muy lejos del suelo, pues las balas tardan un par de segundos en llegar. El soldado encargado de la metralleta habla con un superior y confundiendo con un lanzamisiles el teleobjetivo del periodista deciden disparar varias veces. Varias personas mueren. Posteriormente aparece una furgoneta para trasladar a los heridos que también es tiroteada hiriendo a los dos niños que se ven en la imagen y que iban dentro del vehículo.

Todo esto se ejecuta con una frialdad tal que me parecía estar viendo imágenes de un juego de ordenador o de una película de Hollywood. Es increíble la distancia que hay desde el gatillo que presiona el militar y la muerte de muchas personas unos segundos mas tarde…así es la vida real, no seas ingenuo. Digamos que esto es la guerra, que la presión de estos soldados es extrema, que o disparas o te disparan. Una capa más de pintura que endurece nuestra sensibilidad de occidental acomodado.

Pero hoy, un día después, recibo un correo electrónico reenviado por una amiga de amiga, como luego le contesté, es el correo mas repulsivo que he leído en mi vida. Empieza de esta manera:

“La táctica demográfica de los musulmanes: La manera mas conocida de los musulmanes para amedrentar y subconscientemente logra cierto dominio sobre las sociedades occidentales, es el terrorismo. Pero hay una forma mas sutil para influenciar sobre los pueblos que los acogen , es la táctica demográfica …“.

Esto es solo el principio, el correo es mucho mas descarado, habla sobre el aprovechamiento de los servicios sociales, asegura que son violadores y cometen mas crímenes que los que no son musulmanes…no para de decir barbaridades y lindezas, el artículo viene firmado por un periodista, pero no pienso hacerle publicidad.

Este correo me llegó al alma, me reconcilió con mi decepción con el ser humano, una chica joven, recibió el correo de un amigo, leyó el correo y tranquilamente le dio al botón y reenvió a toda su agenda de amigos este correo. Un magnifico acto de irresponsabilidad cívica.

No entraré a valorar y desmentir cada argumento, me limito a comentar el acto violento en si.

Sobre la mesa pongo dos actos que han resultado de no reflexionar durante un segundo en lo que se esta haciendo. ¿Dónde queda la responsabilidad de cada uno? ¿Hemos olvidado que lo que hacemos tiene repercusiones?. El soldado se escuda en el ente del ejercito de un país, que están en una guerra y que a una guerra no se va a tirar flores. Esta chica se escuda en cierta opinión publicada de ultraderecha que no paran de acosar a sectores minoritarios.

Pues nada, hemos dejado de ser personas libres y hemos pasado a ser borregos sin capacidad de reflexión.

En el correo de respuesta le comenté que era una pena que no hubiéramos conectado, que yo no tenía amigos racistas. Seguidamente la eliminé de mi agenda virtual y del portal social.

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