jueves, 25 de noviembre de 2010

Las asociaciones ecologistas son el peor enemigo del ecologismo.

Las asociaciones ecologistas son el peor enemigo del ecologismo. El fanatismo que a veces fomentan perjudica a la causa. Recomiendo la lectura del artículo del Domingo 21 de noviembre de 2010 de Javier Marías titulado “Entusiastas que matan” donde Marías comenta lo contraproducente que es para diferentes causas el ser demasiado entusiasta. Se refiere entre otras historias a grupos de ciclistas que cortan la Gran Vía madrileña cada semana o a “una panda de devotos de la poesía” que viendo el poco éxito de este género se dedican a “dar la tabarra e imponer su fervor” a paseantes con megáfonos o a través del interfono de los portales, y reflexiona que estas actitudes molestan mas que estimulan.

Pues eso mismo creo que ocurre con ciertas asociaciones ecologistas, y personalizaré con la multinacional GREENPEACE en su mercado español.

Como persona sensibilizada con el medio ambiente he tenido discusiones con mi entorno al respecto del ecologismo, y en muchas personas ha calado el malestar o desprecio hacia los grupos ecologistas, tildándolos de utópicos alejados de la realidad y con poca voluntad de dialogo sensato, es decir, anclados en el fanatismo.

En mi opinión el ecologismo es un modo transversal de ver las cosas, no es solo la RRR (reciclar, reutilizar y reducir) ni subir las escaleras andando, o consumir tomates ecológicos de Almería. Para mí es una manera integral de vivir, es construirte una ética de sensibilidad hacia la naturaleza, siendo responsable y consciente de cada producto que consumes y cada paso que das, mecanizando las actividades habituales, interiorizando los conceptos que superan la barrera del examen individual e intentar dar ejemplo. Nada de mi conciencia ecológica viene de mi educación primaria o secundaria, yo solito he ido construyéndome mi moral ambiental, con los errores que eso supone.

¿Donde quiero llegar? Estoy hablando que el mundo se contamina con la actividad individual del ser humano, de cada ser humano. GREENPEACE con quien se tendría que reunir es con el Ministro de Educación y no con la Ministra de Medio Ambiente. No podemos apelar al cabreo de los convencidos, tenemos que trabajar para que aflore la sensatez de la mayaría ciudadana.

GREENPEACE tienen una gran publicidad en los medios y tienen unos simpatizantes bastante beligerantes, pero son pocos. Sin embargo son suficientes parar un tren, subirse a una chimenea o encadenarse en el acceso a una central nuclear, pero no nos engañemos, para eso no necesitan muchas personas. Son pocos los intentos de conseguir el respaldo de la ciudadanía como partidos verdes en elecciones democráticas en España, y además han sido un fracaso, es decir, la sociedad actual no está dispuesta a cambiar su nivel de vida a favor de una justicia ambiental. Pero yo estoy convencido de que el cambio verde es imprescindible, pero deben fijarse en las nuevas generaciones, concienciar a los escolares, los hábitos esenciales se adquieren en la infancia y juventud, después es difícil cambiar cosas. Se suma el hecho que en España la industrialización es muy débil comparada con los países origen de la conciencia ambiental y la contaminación directa por esta industria no motiva a la población española.

Insisto en que la única salida para enderezar el destino del planeta es formar a las nuevas generaciones. Campañas agresivas que llaman a la afiliación de unos y la desaprobación de la mayoría no sirven para la causa. El ecologismo, como todo, no puede ser impuesto saltándose toda la base ciudadana intentando asaltar la cúpula política de gobiernos. Debemos concienciar a la ciudadanía, no podemos imponer, vivimos en democracia.

Recuerdo las campañas que han llevado a cabo en Carboneras la multinacional GREENPEACE, en la central térmica, en la fábrica de cemento y con cierta frecuencia en el hotel del Algarrobico. Pero no los he visto en los colegios de Carboneras, ni en el instituto, ni pidiendo aulas en el Foro Centro Abierto para dar charlas o algún curso de formación a personas que como yo somos autodidactas pero necesitamos a profesionales que nos orienten. Pero los de GREENPEACE prefieren venir, salir en la foto para prensa nacional e irse.

Una frase que se escucha mucho es “piensa en global actúa en local”, frase con la que estoy totalmente de acuerdo, pero creo que estos señores no opinan lo mismo. Solo piensan en estar en el sitio donde repercusión pública puedan tener, olvidando la máxima que es el camino para la revolución verde: la gente, convencer a las personas.

En un articulo de del Domingo día 21 de Noviembre se dice”Pero cualquier sociedad comprometida con la sostenibilidad exige formación, conciencia y asumir un compromiso. Y eso se logra educando desde la infancia, indica un estudio del Club de Excelencia en Sostenibilidad, una aproximación al estado de la RSE en la Enseñanza en España”

1 comentario:

  1. Totalmente conforme con tu artículo, los carboner@s estamos cansados de que se utilice el caso del "Algarrobico" como emblema de la destrucción de la costa, cuando la costa de Carboneras es de las menos urbanizadas del mediterráneo español con total seguridad.

    En cuanto a lo de la educación, creo que la base está en la infancia y en la adquisición de valores de responsabilidad ecológica.

    De nuevo, felicidades por decir lo que pensamos la mayoría de los Carboneras

    Mateo Javier Hernández Tristán

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