En Valencia se ha celebrado el V encuentro de mujeres por un mundo mejor del 27 al 28 de marzo de 2010, 500 mujeres de 50 países africanos, europeos, De América latina y de España.
Es injusto comparar el nivel que han alcanzado las mujeres en las sociedades mas avanzadas en derechos civiles, como la europea, comparados con las que no lo son tanto, como la africana. Pero no pensemos que nuestro ejemplo es el techo, nosotros hemos recorrido un difícil camino para equiparar al hombre y mujer en todos los aspectos, pero nos queda mucho trecho por recorrer.
En la cumbre valenciana las expertas se comprometieron en diez puntos clave muy interesantes todos ellos, pero destaco el séptimo, referido a la educación:
7. PARA CONSOLIDAR la educación: impulsaremos un programa de formación, organizado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España, para incrementar el número de maestras en diversos países africanos y ampliaremos los proyectos de cooperación cultural que ya venimos realizando.
Y es la educación el motor de la igualdad, nuestro presidente, José Antonio Griñán hace bandera de esta premisa, la educación gratuita y universal es la garantía de la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
A la educación unimos la descarga de responsabilidad que es la ley de dependencia promovida por Zapatero, responsabilidad que en la mayoría de los casos recae en mujeres.
Pero tenemos una oportunidad apasionante con las gentes que vienen de países profundamente machistas, en una sola generación podemos transmitirles a estas personas lo que a nosotros nos ha costado siglos, lo indispensable de incorporar a la mujer para conseguir un mundo justo. Lo injusto que es no integrar al 50% de la población a la vida real.
Afrontar y asumir como propios la declaración de los derechos humanos, sobre todo en lo referente a la igualdad de género, debe ser obligación para los ciudadanos que quieren compartir sus vidas con nosotros, al final estamos hablando de educación.
Recuerdo una frase: “educa a un niño y tendrás un hombre, educa una niña y tendrás un país”. Es una frase que me encanta recordar y ahora la uno a la que utilizó la saliente presidenta de chile, Michelle Bachelet, en la cumbre de Valencia :”Si incorporamos una mujer a la politica, la mujer se transformará, pero si incorporamos muchas mujeres, lo que cambia es la politica”
El cambio empieza por uno mismo, recordé esto mientras mi hermano y mi cuñada se reparten el cuidado de mi sobrino, algo imposible una generación anterior, donde las supermujeres son las responsables de todo, y mas que nada de las cargas familiares, tanto hijos como los ancianos de la familia.
Solo destacar una noticia sobre mujeres en la catástrofe de Haití y otra sobre el liderazgo de las mujeres gitanas:
Tras el terremoto de Haití mucha gente lo ha perdido todo, no tienen ni acceso a alimentos, miles de personas dependen de la ayuda internacional, los encargados de repartir esta comida lo hacen a las mujeres, las ONG no confían en los hombres que vuelven a vender estos productos de primera necesidad y no llega a los núcleos familiares, es decir, las mujeres asumen la responsabilidad de alimentar a la familia.
El 80% de los universitarios gitanos en España son mujeres. Aunque solo el 1% de los gitanos, de ambos sexos, llega a la universidad. La presidenta de la Federación de mujeres gitanas universitarias Fakali-Amuradi, Beatriz Carrillo, cree que estos datos vuelve a situar a las mujeres como”el motor de la familia, de su pueblo y de la sociedad”.
Me pregunto como sería el mundo si las mujeres hubieran tenido el papel que merecen desde el principio, sin duda, ellas estarían mejor, pero la sociedad en general también.
Es injusto comparar el nivel que han alcanzado las mujeres en las sociedades mas avanzadas en derechos civiles, como la europea, comparados con las que no lo son tanto, como la africana. Pero no pensemos que nuestro ejemplo es el techo, nosotros hemos recorrido un difícil camino para equiparar al hombre y mujer en todos los aspectos, pero nos queda mucho trecho por recorrer.
En la cumbre valenciana las expertas se comprometieron en diez puntos clave muy interesantes todos ellos, pero destaco el séptimo, referido a la educación:
7. PARA CONSOLIDAR la educación: impulsaremos un programa de formación, organizado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España, para incrementar el número de maestras en diversos países africanos y ampliaremos los proyectos de cooperación cultural que ya venimos realizando.
Y es la educación el motor de la igualdad, nuestro presidente, José Antonio Griñán hace bandera de esta premisa, la educación gratuita y universal es la garantía de la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
A la educación unimos la descarga de responsabilidad que es la ley de dependencia promovida por Zapatero, responsabilidad que en la mayoría de los casos recae en mujeres.
Pero tenemos una oportunidad apasionante con las gentes que vienen de países profundamente machistas, en una sola generación podemos transmitirles a estas personas lo que a nosotros nos ha costado siglos, lo indispensable de incorporar a la mujer para conseguir un mundo justo. Lo injusto que es no integrar al 50% de la población a la vida real.
Afrontar y asumir como propios la declaración de los derechos humanos, sobre todo en lo referente a la igualdad de género, debe ser obligación para los ciudadanos que quieren compartir sus vidas con nosotros, al final estamos hablando de educación.
Recuerdo una frase: “educa a un niño y tendrás un hombre, educa una niña y tendrás un país”. Es una frase que me encanta recordar y ahora la uno a la que utilizó la saliente presidenta de chile, Michelle Bachelet, en la cumbre de Valencia :”Si incorporamos una mujer a la politica, la mujer se transformará, pero si incorporamos muchas mujeres, lo que cambia es la politica”
El cambio empieza por uno mismo, recordé esto mientras mi hermano y mi cuñada se reparten el cuidado de mi sobrino, algo imposible una generación anterior, donde las supermujeres son las responsables de todo, y mas que nada de las cargas familiares, tanto hijos como los ancianos de la familia.
Solo destacar una noticia sobre mujeres en la catástrofe de Haití y otra sobre el liderazgo de las mujeres gitanas:
Tras el terremoto de Haití mucha gente lo ha perdido todo, no tienen ni acceso a alimentos, miles de personas dependen de la ayuda internacional, los encargados de repartir esta comida lo hacen a las mujeres, las ONG no confían en los hombres que vuelven a vender estos productos de primera necesidad y no llega a los núcleos familiares, es decir, las mujeres asumen la responsabilidad de alimentar a la familia.
El 80% de los universitarios gitanos en España son mujeres. Aunque solo el 1% de los gitanos, de ambos sexos, llega a la universidad. La presidenta de la Federación de mujeres gitanas universitarias Fakali-Amuradi, Beatriz Carrillo, cree que estos datos vuelve a situar a las mujeres como”el motor de la familia, de su pueblo y de la sociedad”.
Me pregunto como sería el mundo si las mujeres hubieran tenido el papel que merecen desde el principio, sin duda, ellas estarían mejor, pero la sociedad en general también.
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