sábado, 24 de abril de 2010

"Creo, luego existo"


Jueves 21de Abril, 21:43 horas, sentado frente al ordenador me dispongo a “perder la virginidad”, voy a hacer mi primer artículo para el blog de opinión www.reinventandocarboneras.tk. De fondo” Hora 25” de Cadena Ser y unas comparsas de mis compañeros gaditanos, chocan de frente con las secuelas que ha dejado el terremoto de Haití y las condiciones actuales tras 100 días , que de boca del embajador español escucho gracias al programa especial en Haití dirigido por Angels Barceló. Las mismas comparsas, seguro tendrán como protagonista a Samaranch padre del olimpismo moderno. Padre muerto de una generación que yo no viví, pero que situó a España en el mundo, gracias a los JJ.OO. de 1992. Infinitas serían las palabras que le debemos a este hombre, donde desde el deporte y no desde la política, cambió España para siempre, cambió Barcelona como nadie.

22:04, las comparsas cesan, y la retrasmisión desde Haití pasa a Madrid para informar de noticias tan dispares como las declaraciones estrambóticas de Morales que vincula los transgénicos a la calvicie y a la homosexualidad, o la citación de Emilio Botín a declarar ante el tribunal supremo, por los supuestos pagos al juez Garzón. Más allá de estos temas, me llama la atención y en esto quiero centrar mi artículo sobre el ya famoso hiyab, en el instituto de Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Una niña a la que se he prohibido la EDUCACIÓN, por llevar un velo que le cubre la cabeza, por una regulación interna que tuvo su origen en impedir las gorras características de las tribus urbanas. En un país como España, debemos recordar que es aconfesional, me parece aberrante y esperpéntico que se imponga una normativa interna de un colegio al derecho fundamental de recibir una educación digna. Además, hasta que no decida quitarse el hiyab, deberá permanecer en la sala de visitas del instituto.

Por supuesto estoy a favor de la concesión de competencias a las Comunidades Autónomas, tal y como pasa con la materia de educación, pero eso sí, dentro de un marco jurídico – normativo que cómo mínimo cumpla la Constitución. ¿Qué pasaría si el régimen interno de un colegio o instituto prohibiera la entrada a los inmigrantes, “para preservar la integridad de nuestra cultura”, por ejemplo? ¿Abogar por la teoría del creacionismo ante el evolucionismo? ¿Impartir las clases de educación para la ciudadanía en inglés, tal y como pretendía el Señor Camps? ¿Preservar los crucifijos en los colegios públicos? Parecen tonterías, pero la historia nos ha demostrado que no solo esto puede suceder. Así que claro que abogo por la autonomía de los centros escolares y de las Comunidades Autónomas, pero siempre dentro de una ley emanada del Parlamento en la cual, se especifique que materias son regulables y cuáles no, siempre conforme a la Constitución. Para que no quede muy difuso eso de “conforme a la Constitución” me refiero concretamente a:

Art. 10.2 “Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España”. Dentro de estos derechos, ¿A cuáles me refiero?

Art.18 “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.

Art.26 “Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental…”

Por lo tanto, si toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y de religión, y de manifestarlo tanto públicamente como en privado, y además, toda persona tiene derecho a la educación. ¿Esto es compatible con la situación que se ha dado?

Según datos de la Consejera de la comunidad de Madrid “El reglamento del 40% de los institutos de Madrid prohíbe expresamente cubrirse la cabeza”. Gracias que esta mujer tiene a medio kilómetro otro instituto que si lo permite no tendrá que desplazarse de localidad o barrio. ¿Y si fuera el 70, 80, 90, o 100%? ¿Tendría que mudarse de barrio, ciudad, o incluso de Comunidad para recibir una diga Educación?
Otra cuestión; ¿Si el reglamento de los centros prohibiera llevar crucifijos colgados del cuello? ¿Creéis que Esperanza repetiría estas palabras en relación a la polémica actual? "Creemos que es un elemento de diferenciación y discriminación que es malo fomentar". Yo no lo sé, porque no soy futurólogo, pero me huele que no; “llamadme desconfiado”.

Para terminar quiero dar mi opinión, que puede estar tan equivocada pero igualmente respetable que la de cualquier persona. Creo que debe imponerse siempre el derecho a la educación ante cualquier otra circunstancia. Además abogo por el mantenimiento de rasgos culturales que han hecho tan rico a este país durante el transcurso de la historia. Creo que siempre debe imponerse la laicidad, y respetar las decisiones individuales no impuestas de cada persona. Creo que el Estado debe preservar la libertad religiosa, y no sea cada centro el que “imponga su dictamen”. Creo en una sociedad tolerante y respetuosa, capaz de advertir la importancia de la diversidad cultural y religiosa. En fin creo en tantas cosas que, Descartes debería haber rectificado su frase y haber dicho: “Creo, luego existo”.

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